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domingo, 2 de diciembre de 2012

Una dulce melodía....

Hace ya bastante tiempo Alberto, hermano de una gran amiga, me encargó una tarta especial
Era el cumpleaños de una Cellista y quería una tarta con la forma de ese instrumento. 

Al principio dudé si hacerla...regalarle a un músico una recreación de su instrumento de trabajo...tenía que ser perfecto sino iba a encontrar fallos enseguida!
Pero tantos años de estudios musicales tenían que servir de algo así que me animé y este fue el resultado. 


A primera vista puede parecer un violín...además era del mismo tamaño! pero si os fijáis bien tiene pica así que sólo puede tratarse de un  Cello en tamaño reducido. 

Para lograr el efecto de madera barnizada mezclé colorante marrón con un poco de agua y, una vez colocado el fondant sobre la tarta, lo apliqué con un pincel de tamaño medio. 

¡La única parte no comestible son las cuerdas!


¿Qué os parece?

5 comentarios:

  1. Jope, menudo trabajo, y seguro que estaba riiiquisima.

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  2. Te aseguro que estaba buenísima! y vista en la realidad es que era increíble, os lo aseguro

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    Respuestas
    1. jaja hasta se rompió una cuerda en la entrega..como en la vida misma!!

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  3. Alucinante, Marta. Me ha encantado. Qué buena idea para algunas amigas que tocan el violín. Me lo apunto. Un beso
    María

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